“George [Lucas] quería saber si estábamos interesados”, recuerda Hamill (posiblemente sobre aquella reunión previa a la compra de Disney que él mismo comentó hace meses). “Nos dijo que si no queríamos hacerlo, no se convocaría a otros actores para nuestros papeles… sencillamente sacarían a los personajes… Puedo decirte ahora mismo que no hemos firmado ningún contrato. Estamos en la parte en la que quieren que participemos y reunirnos con Michael Arndt, que es el escritor, y Kathleen Kennedy, quien va a dirigir Lucasfilm. Ambos han tenido juntas que lo han aplazado”.
Cuando se le preguntó cómo le gustaría que se manejara su personaje, el actor de 61 años comentó: “Estoy asumiendo, porque no he hablado con los escritores, que estas películas serán sobre nuestra descendencia. Como que mi personaje sería algo en el rango de Obi-Wan, como alguien influyente.[…] Bueno, sería como Sir Alec [Guinness]. Sería un viejo ermitaño viviendo en una especie de iglú en el desierto, con un par de robots”.
Además, Hamill opinó sobre el excesivo uso del CGI: “Espero que tengan el balance correcto de CGI con un uso práctico. Me encanta la utilería, me encantan los modelos a escala, las pinturas… soy como de la vieja escuela. Pienso que si te vas muy de lado del CGI se convierte en un videojuego gigante, y es desafortunado… si me escuchan en eso, les diré: ‘simplifiquen y váyanse a lo retro’”.
