
Commando era una película de acción al estilo de los ochenta. Es decir, el héroe acude hasta un país tropical bajo régimen dictatorial en el cual tenían retenida a su hija. Armado hasta los dientes conseguía acabar con centenares de enemigos a base de disparos y granadas de fragmentación. El nuevo Commando está en manos de David Ayer. Quien tampoco lo tendrá demasiado complicado para repetir la fórmula al estilo actual.
Aunque el nombre de Sam Worthington ya suena para casi cualquier papel de acción. Incluso se mencionó su nombre para algún que otro personaje de Los Vengadores. Ahora con Commando tendría que ajustar una agenda copada por las dos próximas películas de Avatar. Sin dejar atrás la adaptación al cine de Dan Dare o la secuela de Furia de Titanes. En definitiva, todo eso para los próximos dos años. Se hace verdaderamente complicado (por no decir imposible).
Eso sí, el nuevo protagonista de Commando verá actualizado su aspecto. Dejando atrás las camisetas de tirantes XXL por otro look más "fibroso", (talla M). Acorde con lo visto en cintas como Quantum of Solace o las de la saga Bourne (en la actualidad las masas de músculos ya no dan un aspeco mínimamente "sano"). La intención es estrenar el nuevo Commando para finales de 2011. Todo en el aire de momento, pero tal vez con el tirón taquillero de Los Mercenarios (de Sylvester Stallone), el tema pueda cristalizar.