
Por lo que he leído, los numerosos fans de la extensa obra de Stephen King se dividen entre los que se alegran de la noticia, pues no deseaban ver la historia en manos de un director tan blando como Howard, y los que se entristecen por la cancelación, cuando ya se habían hecho a la idea de ver las aventuras del pistolero Roland Deschain tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Si te encuentras en el segundo grupo, quizá te consuele saber que el hecho de que a Universal no le interese el proyecto, no significa que no se pueda llevar a cabo próximamente. Simplemente, Ron Howard y sus socios, Brian Grazer y Akiva Goldsman, deberán negociar con otro estudio (quizá la Warner, ahora que se quedó sin Harry Potter), lo que seguramente conllevará hacer modificaciones en el plan original, y un retraso en la producción que puede significar la marcha del solicitado Bardem. Ya veremos. Pero si Howard deja el mando a otro realizador, mucho mejor.