Hace unos meses comenzaron los rumores sobre la posibilidad de que los estrenos de cine pudieran ser vistos en casa a los pocos días de estrenarse en las salas (incluso de forma simultánea) y mediante el pago de una cantidad más elevada que una habitual taquilla por cable. ES decir, prácticamente era la muerte del cine tradicional en pantalla grande. Ahora la práctica totalidad de los directores más importantes de Hollywood han emitido una carta abierta en la que se declaran en contra de ello.
La carta está firmada por nombres como Michael Bay, Kathryn Bigelow, James Cameron, Guillermo del Toro, Roland Emmerich, Antoine Fuqua, Todd Garner, Lawrence Gordon, Stephen Gyllenhaal, Gale Anne Hurd, Peter Jackson, Karyn Kusama, Jon Landau, Shawn Levy, Michael Mann, Bill Mechanic, Jamie Patricof, Todd Phillips, Brett Ratner, Robert Rodríguez, Adam Shankman, Gore Verbinski y Robert Zemeckis. Es decir, prácticamente la totalidad de los cineastas de mayor relevancia en el panorama del cine en Hollywood.
Algunos extractos de la carta quedan así: "Nosotros somos los artistas y profesionales del mundo del cine, responsables de hacer que una película sea grande. Producimos y dirigimos películas. Trabajamos en las oportunidades de negocio que ayudan a conseguir películas bien hechas. Pero al final del día somos simplemente aficionados a las grandes películas.
Últimamente ha habido un montón de noticias sobre la idea de algunos estudios y compañías de cable, acerca de sacar los estrenos de cine en casa 'premim video a la carta'. En este modelo de distribución propuesto, las nuevas películas pueden verse en los hogares a la vez que están en los cines en su tradicional recorrido comercial.
En este escenario, los propietarios de televisores con una entrada HDMI serían capaces de pedir una película a través de su sistema de cable o proveedor de Internet para alquilarla en digital. Aún no se cerró el calendario de costes, pero se habla con que una película estrenada en cines hace 60 días podría estar a la carta por 30 dólares.
Actualmente la vida media de las películas en salas es de más de cuatro meses (132 días). El modelo actual de proyección en salas de cine está cuidando la imagen, el sonido y el confort en las salas para dar al espectador una experiencia inigualable.
Como parte fundamental de un negocio que el año pasado recaudó más de 32.000 millones de dólares en todo el mundo en venta de entradas de cine, las compañías de cable y las productoras tendrían que reconocer que invaden una parte fundamental del negocio de las salas de cine. Cambiando por completo el patrón actual.
Los principales estudios están luchando para reemplazar los ingresos perdidos por la disminución de los ingresos recibidos por la venta de DVD y Blu Ray. Alquiler a bajo costo y las suscripciones están socavando el mayor precio de la venta y alquiler en DVD y Blu Ray. Pero el problema de la disminución de los ingresos en el vídeo doméstico no se resolverá con la implantación de un sistema de vídeo a la carta para ver los estrenos de cine directamente y a los pocos días de su debut en salas.
Que nadie se equivoque, lo que ahora se pretende vender a 30 dólares, en pocos años bajará a menos de 10 dólares. Lo que acabaría con la carnavalización del negocio cinematográfico en salas. Cerrando salas de cine por todo el país y luego por todo el mundo.
Además que la liberación digital de los estrenos de cine directamente en el hogar no hará sino aumentar el problema de la piratería de películas.
La competencia en las salas será feroz y las películas de corte más independiente no conseguirán ni siquiera su estreno en cines, ya que los espacios serán ocupados únicamente por las grandes superproducciones más rentables de salida.
Como líderes en la comunidad de creadores, pedimos que las partes se sienten a la mesa a discutir el asunto. Queremos conocer los planes de los estudios para ver como este nuevo modelo de distribución afectará el futuro de una industria que nos encanta.
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