Vale, si razón no le falta, pero está feo desmerecer el trabajo de los que han sido los valedores de sus mayores triunfos cinematográficos. Ahora Stone le devuelve la pelota y ha tenido que probar su propia medicina por cortesía del director de Wall Street 2.
"Shia no es precisamente el tipo más guapo del planeta y no se puede decir que sea el próximo Brad Pitt," dijo el realizador. "Pero el está lanzando un conjuro cuando se pone delante de la cámara." Por si esto fuera poco, Stone lo comparó con el Tom Cruise de finales de los ochenta, comentando de forma jocosa que ambos se parecen en la energía que ambos tienen, ya que siempre se les podía ver corriendo en sus películas.
Buen repaso del maestro a un mediocre actor, desde mi punto de vista, que solo se merece que ninguno de los grandes directores actuales cuente con el para un proyecto futuro.