
Con las actuaciones de Rebecca De Mornay, Madeline Carroll, Aidan Quinn, Penelope Ann Miller, Anthony Edwards, Callan McAuliffe, John Mahoney y Morgan Lily, la película es una adaptación de la novela homónima de Wendelin Van Draanen.
La historia se centra en el posible, aparente romance de dos niños/adolescentes que crecen con sentimientos encontrados: en un momento uno odia a la otra, cuando son más grandes sucede al revés, y el amor que parecen tenerse mutuamente tarda en cuajar en el instante que todos creeríamos que tendría que ser.
Cargada de mucha nostalgia por el tiempo ido, la fotografía y la combinación cromática del filme, por no decir el vestuario y las referencias culturales, ya nos pintan toda una película que recurrirá a la fibra emocional y al recordar los tiempos que ya no están: quizás por razones como éstas tengamos que entender la difícil historia amorosa como una especie de recuperación de la inocencia antes que como “fracaso” emocional.
Con un currículum destacable, Reiner seguramente nos ofrecerá otro trabajo impecable del cual podemos esperar muchísimo con confianza ciega: los amores de dura concreción, como sabemos por la vida, suele ser siempre los más interesantes.